Mediante dicho Decreto, el Ejecutivo busca restringir temporalmente la importación de ciertos combustibles e hidrocarburos, bajo el argumento de buscar combatir el mercado ilícito de combustibles y el contrabando, así como evitar el daño inminente al medio ambiente, la vulneración a la salud y seguridad de la población aledaña a los centros de manejo de combustibles y el impacto negativo a vehículos particulares y de transporte público. Dentro de los hidrocarburos que se incluyen en el Decreto, se encuentran, entre otros, los siguientes:

• Combustibles y aceites minerales y productos de destilación de alquitranes de hulla de alta temperatura

• Aceites crudos de petróleo o de mineral bituminoso: pesados, medianos, ligeros y los que no se incluyan en los anteriores tres

• Aceites de petróleo o bituminosos no crudos

• Aceites ligeros (livianos) y preparaciones

• Vaselina, parafina y similares

• Coque, betún y demás residuos de aceites de petróleo

• Hidrocarburos y sus derivados halogenados, sulfonados, nitrados o nitrosados

• Hidrocarburos cíclicos y acíclicos

• Alcoholes y sus derivados (metanol, propano, entre otros)

• Éteres, peróxidos de alcoholes y similares

• Biodiésel y sus mezclas