Como comentamos en notas anteriores, en febrero de este año, el entonces titular del Ejecutivo presentó al Congreso una iniciativa de reforma constitucional en materia de simplificación administrativa (la “Iniciativa”) que, entre otros, propone desaparecer a la Comisión Federal de Competencia (“COFECE”) y al Instituto Federal de Telecomunicaciones (“IFT”) para que, en lo sucesivo, la responsabilidad de aplicar las leyes en materia de competencia en todas las industrias y mercados corresponda al Ejecutivo Federal, a través de una o más dependencias que serían las encargadas de las políticas generales de industria, comercio exterior e interior, abasto y precios, por una parte (presumiblemente la Secretaría de Economía), y de las políticas de telecomunicaciones y radiodifusión, por la otra (presumiblemente, la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (la “Agencia”), cuya creación se propuso el pasado 1 de noviembre), que también absorbería las facultades del IFT como regulador en los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión).